Por: Briseida Barrantes Serrano*
1-Breve contexto histórico:
La democracia panameña se ha ido construyendo con base a jornadas de lucha por una verdadera independencia y soberanía popular desde 1903, producto de un proceso corrupto en la negociación que hizo la oligarquía con el gobierno norteamericano para construir el Canal de Panamá.
La excusa fue el apoyo directo para que se diera la “separación” del istmo de Panamá de Colombia, producto del rechazo del senado colombiano a un Tratado que quería imponer los Estados Unidos para dividir el territorio en dos. Este hecho que se consumó el 18 de noviembre de 1903, cuando se firma del oprobioso Tratado Hay-Bunau Varilla, documento totalmente en inglés, fue firmado por el Secretario de Estado norteamericano John Hay y el francés Phillipe Bunau-Varilla, a quien el primer presidente de Panamá, Manuel Amador Guerrero y su Junta de Gobierno nombraron Embajador y Ministro Plenipotenciario de Panamá ante los Estados Unidos. De este modo nace el enclave colonial panameño.
Se enquistó un poder colonizador, aplaudido por un puñado de familias oligarcas que han estado gobernando y alternando su hegemonía hasta la actualidad. Los procesos electorales se iniciaron desde 1904 para diputados y concejales. En 1908 se dan las primeras elecciones a presidente. Los procesos electorales serán de dudosa reputación y con la mano invisible de los distintos “gobernadores” de la antigua “Zona del Canal”, representantes del gobierno de Estados Unidos.
Los gobernadores, sutil o directamente, intervenían en los asuntos internos del país, generando indignación y movilizaciones por la soberanía en todo el territorio panameño. Los hechos acaecidos el 9 de enero de 1964, dejaron un saldo de 21 mártires y la dignidad de un pueblo que exigía un solo territorio, una sola bandera y la salida de las 14 bases militares acantonadas en la zona del canal. Este acontecimiento marcó el inicio para unas negociaciones de un nuevo Tratado que llegó a concretarse en 1977, los Tratados Torrijos-Carter, y el Tratado de Neutralidad, historia para otro artículo.
En octubre de 1968, a los 11 días de haber tomado posesión el presidente Arnulfo Arias, un oligarca conocido por su simpatía con las ideas fascistas, es sacado del poder tras un golpe de estado que cambió el rumbo político por un régimen militar que duró 21 años, con presidentes impuestos de “a dedo”. El fallecimiento del general Omar Torrijos en 1981 marcará un antes y un después. En este período surge el Partido Revolucionario Democrático (PRD), como brazo político de los militares en un intento de “apertura democrática”, tras las exigencias de los gringos.
El régimen militar culminó en 1989 con una crisis política profunda que se visualiza en tres momentos: la abolición de las elecciones del 7 de mayo, un intento de golpe de estado al general Manuel Antonio Noriega el 3 de octubre y la invasión militar norteameamericana el 20 de diciembre.
En la madrugada del 20 son juramentados en la base militar de Clayton, antigua sede del Comando Sur, el triunvirato de la Alianza Democrática de Oposición Civilista (ADOC): Guillermo Endara, presidente, del partido arnulfista; Ricardo Arias Calderón, primer vicepresidente, del Partido Demócrata Cristiano y Guillermo Ford, segundo vicepresidente, del Movimiento Liberal Republicano Nacionalista (MOLIRENA). Surge un nuevo régimen como en 1903, enquistado en las garras del ideario colonialista y servil, de la burguesía panameña.
2-El régimen post invasión y sus gobernantes:
El nuevo régimen político surgido de la invasión militar estadounidense del 20 de diciembre de 1989 nació corrupto y controlado por una oligarquía que impuso el modelo económico neoliberal. Esquema que ha desmejorado la vida de la gente, profundizando los niveles de desigualdad, al concentrar la riqueza en manos de una minoría.
Las cinco elecciones realizadas después de la invasión, entre 1994 y 2019, han dado como resultado 25 años de intercambio de intereses del mismo linaje de la clase social entreguista de 1903. Cambian figuras, pero los intereses financieros y comerciales, los ponen por encima del bienestar de las grandes mayorías populares, que se sienten engañadas y siguen dando un “voto castigo” al gobierno que esté de turno. Lo que fomenta la alternancia de los partidos de la burguesía panameña, sin cambiar el fondo del sistema político neoliberal que mantiene los principales problemas de la sociedad: pobreza, falta de agua, inseguridad, femicidios, embarazos precoces, desempleo, seguridad social, educación, etc.
Las elecciones que se dieron a partir de 1994, luego de la invasión yanqui, resultaron presidentes cuatro hombres y una mujer. El primero fue el neoliberal Ernesto Pérez Balladares, del PRD, en el período 1994-1999, siguiendo lineamientos del Banco Mundial, privatizó las empresas que brindaban energía eléctrica y la telefonía, entre otras políticas de” libre mercado”, de las cuales hoy se están pagando las consecuencias.
En 1999-2004, salió electa Mireya Moscoso del Partido Arnulfista (Panameñista) primera mujer que llegó a ser presidenta, pero pasó sin pena ni gloria, dado que no tenía conciencia en sí, ni para sí, del significado de ese logro. Fue la responsable directa de haber indultado a cuatro terroristas anticubanos, unos días antes de que terminara su gestión: Luis Posada Carriles, Gaspar Jiménez, Pedro Remón y Guillermo Novo Sampol, presos en Panamá, acusados de intento de asesinato al presidente de Cuba, Fidel Castro Ruz, en el marco de la X Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, realizada en noviembre del año 2000. El plan era hacer estallar el Paraninfo Universitario el día que Castro daría una Conferencia. Fueron denunciados internacionalmente y encarcelados.
Le siguió Martín Torrijos del PRD, para el quinquenio 2004-2009, hijo del general Torrijos. Su período es recordado por haber aprobado una ley que aumentaba la edad de jubilación, aumento del número de cuotas y el tiempo de cotización para jubilarse, generando una huelga y grandes manifestaciones en contra, por lo que tuvo que derogarla.
Las elecciones para el período 2009-2014, fue ganada con el más alto porcentaje de votos en la historia electoral del país, por el empresario Ricardo Martinelli, quien había sido ministro del Canal y director de la Caja de Seguro Social durante el gobierno del PRD de Pérez Balladares. Posteriormente crea el partido Cambio Democrático (CD). En esas elecciones llegó al poder en alianza con el partido panameñista y cuyo vicepresidente fue el actual presidente Juan Carlos Varela, que rompió con ese gobierno durante el primer año de gestión. Ha sido catalogado como uno de los peores gobiernos, con una corrupción evidente, persecución, represión y masacre a los sectores populares e indígenas.
Juan Carlos Varela, logra llegar a la presidencia en 2014-2019, en alianza con el Partido Popular, e inicia un proceso judicial a Martinelli, quien está en la cárcel El Renacer, acusado de escuchas telefónicas a sus oponentes políticos. Su gobierno ha hecho énfasis en poner demandas de todo tipo a funcionarios del gabinete de Martinelli. Producto de la lentitud en proceder y dar respuestas a la población, a su gobierno se le dio el mote de “tortuga”. Los primeros años de su gestión tuvo la anuencia del PRD para gobernar, a pesar de que su partido estaba en minoría en la Asamblea. La gestión de Varela ha sido castigada con la derrota en las elecciones recientes, sin embargo, hay la percepción de que no apoyó al candidato de su partido panameñista y que favorecía al elegido por la oligarquía, el del PRD-MOLIRENA.
3-Las elecciones de 2019
El Censo de Población y Vivienda del año 2010, Panamá registró la suma de 3,405,813 personas, de las cuales 1,693,229 son mujeres y 1,712,584 son hombres. El índice de masculinidad es de 101.1 hombres por cada cien mujeres. En el 2020, sabremos cuánto ha crecido la población, cuando se realice el próximo censo, que por ley es cada 10 años, ininterrumpidos desde 1911.
De acuerdo con el Padrón Electoral Final que hizo público el Tribunal Electoral (T.E.), el 4 de febrero pasado, el total de personas que podían ejercer el sufragio universal era de 2,757,823. Las mujeres sumaron 1,385,076 mientras que los hombres se contabilizaron en 1,372,747.
El Acta de la Junta Nacional de Escrutinio, sellada el 10 de mayo de 2019, luego de haber sido escrutadas las 40 actas oficiales, para las nóminas de presidente y vicepresidente de la República, no incluye el universo del Padrón Electoral Final, sino que parte del total de las personas que acudieron a votar:
Votos emitidos: 2,013,402 Votos válidos: 1,964746
Votos en blanco: 20,976 Votos nulos: 27,680
No sumaron, ni restaron la cifra de quienes, por distintas causas, se abstuvieron de ejercer el sufragio. Sin embargo, haciendo la operación aritmética serían: 744,421 mujeres y hombres que no acudieron a las urnas, el 27%.
Los votos válidos tienen la cantidad que arriba se indica: 1,964, 746, aunque en el acta aparece también la cifra de 1,964.777 votos, una diferencia de 31 papeletas a presidente que no fueron validadas como dato oficial.
Con base al Padrón Electoral Final, los porcentajes en los resultados indican que solo votaron el 73% del total de ese universo, donde el 1.3% fueron votos nulos, un 1% de votos en blanco y el 27% de abstención. Este último dato es notorio, dado que ha sido el porcentaje más alto de abstenciones, post invasión, reflejando un aumento del 4% de quienes no acudieron a votar con respecto a la última elección de 2014.
Los cargos en juego eran: 1 presidente, 71 diputados, 81 alcaldes, 20 diputados para el Parlamento Centroamericano (PARLACEN), 679 representantes de corregimiento y 9 concejales.
De acuerdo con la Dirección Nacional de Organización Electoral del TE, en total son 861 cargos de elección popular distribuidos en 39 circuitos electorales, 13 Plurinominales y 26 Uninominales en 6,911 mesas de votación, habilitadas en 2,798 Centros de Votación a nivel nacional.
El marco legal determinante de las reglas del juego fue el antidemocrático Código Electoral, hecho a la medida de quienes manejan los hilos del poder y pone en desventaja a las organizaciones de los sectores populares que intentan correr electoralmente.
Los dos meses que duró la campaña electoral tuvo un importante componente ideológico subyacente en la propaganda, entrevistas, debates, medios de comunicación, incidiendo en el imaginario de la mayoría de la población, con el objetivo de mantener el statu quo para que nada cambie, promoviendo los pensamientos conservadores, anticomunistas, clericales, homofóbicos y racistas, de esta manera dirigían sutilmente al electorado hacia las candidaturas que no iban a llevar al país a ser como “Venezuela” o “Cuba” o a aquellas que podrían aprobar el “matrimonio igualitario” o promover la “ideología de género”.
Desde el mismo día de las elecciones, el domingo 5 de mayo, se iniciaron una serie de denuncias de todo tipo de irregularidades y conflictos, para todos los cargos de elección, incluyendo la desaparición de actas, lo que ha deslucido el torneo, enrareciendo los resultados con vicios de fraude, a pesar de lo impoluto que quiere aparentar ser el Tribunal Electoral.
4-Los resultados presidenciales:
La contienda electoral tuvo 7 candidaturas a la Presidencia de la República con sus respectivas vicepresidencias. Fueron marcadas por tres alianzas políticas electorales entre los partidos políticos de la oligarquía y la derecha panameña (Uniendo Fuerzas, Un Cambio para Despertar y Panamá Podemos). Hubo una representación de un partido de izquierda, el Frente Amplio por la Democracia (FAD). Se completaron las propuestas con tres candidaturas por la Libre Postulación, que, por su composición ideológica, la balanza les inclinaba desde un centro derecha hasta una derecha fundamentalista y homofóbica.
Hubo una sola mujer candidata a la Presidencia y dos candidatas a la Vicepresidencia, con posiciones ideológicas claramente opuestas. Una de las candidatas a vicepresidenta era evangélica y la otra dirigente de izquierda. Lo que demostró desde el principio una amplia desproporción de género, primando la visión patriarcal enquistada en el sistema electoral que reprodujeron las distintas fuerzas políticas.
UNIENDO FUERZAS: fue la alianza que mayor cantidad de votos obtuvo a nivel presidencial. De los que votaron, les dieron el voto 655,302 personas. Según el acta de proclamación, representa el 33.35 %. Un margen del 2% con respecto a la más próxima nómina presidencial, Un Cambio para Despertar, restando algo de legitimidad al nuevo gobierno que asumirá el 1 de julio la Presidencia de la República.
Tomando en cuenta el universo del Padrón Electoral Final (2,757,823 electores), esta alianza fue respaldada por solo el 23%, contra un 78% que no le aprobó. Es una alianza burguesa conformada por el PRD y el MOLIRENA, enemigos políticos históricos. El MOLIRENA fue uno de los partidos que pidió y aplaudió la invasión norteamericana en Panamá. El PRD que estando dos veces, previamente, en el poder, jamás decretó el 20 de diciembre como Día de Duelo Nacional, reclamo que aún se sigue exigiendo.
El proclamado presidente electo es Laurentino Cortizo Cohen, virtual ganador. Un empresario ganadero del PRD, que cría reses de alta genética, ex ministro de Desarrollo Agropecuario (2004-2006) del gobierno del expresidente Martín Torrijos. Fue diputado del extinto partido Solidaridad (1994.2004). Su vicepresidente electo es José Gabriel Carrizo, quien fuera abogado de los dueños de la minera Petaquilla, denunciados por el despojo de las prestaciones a los trabajadores, la contaminación de Coclé del Norte, sin aportar casi nada al fisco después de obtener grandes ganancias con la mina.
Cortizo Cohen en su reciente informe en concepto de gastos e ingresos para su campaña, reportó al T.E. la suma de 7,513.509.35 por parte de donantes privados de grandes empresas y consorcios, como de burgueses y personalidades entre las que aparece la esposa de uno de los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia.
Algunas declaraciones inesperadas del nuevo presidente:
El nuevo presidente electo, que salió en la portada de la Revista Forbes en medio de la campaña electoral destacando su carácter empresarial, ha dicho que reconoce al “autoproclamado presidente” de Venezuela Juan Guaidó, respetando la decisión del gobierno panameñista de Juan Carlos Varela, a nivel diplomático, pero que ha sido visto como una forma entrometerse en los asuntos internos de otro país.
Estas declaraciones han generado inquietud entre quienes se han opuesto a esa posición gubernamental adoptada por Varela, aplaudida por los medios de comunicación y la derecha panameña. Especialmente porque en medio de la campaña electoral, uno de sus asesores hizo público el apoyo al fallido golpe de estado que quiso propiciar Guaidó. Lo que demuestra el carácter derechista del PRD-MOLIRENA y sus aliados.
Algunos sectores progresistas de Latinoamérica creen que Cortizo Cohen y la alianza que lo llevó al poder son, por lo menos, “progresistas”, pero su plan de gobierno está enmarcado en las mismas proyecciones neoliberales de sus antecesores, dentro, como a nivel internacional.
Uno de los primeros en llamar al presidente electo del PRD-MOLIRENA, para incidir en que no se salga del rumbo, fue directamente el Secretario de Estado de Estados Unidos, Michael Richard “Mike” Pompeo. Según el derechista Diario La Prensa, del día 12 de mayo, “El presidente electo Laurentino Cortizo sostuvo una conversación con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, en la que se valoró la “fuerte relación” que existe entre ambos países.” Seguidamente informa que: “En su cuenta de Twitter Pompeo posteó que la conversación giró en torno a los esfuerzos para que dicha relación siga floreciendo y el trabajo en temas de seguridad. Además, hablaron sobre la promoción de la estabilidad regional y de abogar por la democracia en Venezuela y Nicaragua, entre otros temas hemisféricos.”
El nuevo presidente se prepara para su toma de posesión el 1 de julio, junto con su vicepresidente y un gabinete que, a la fecha, aún no ha dado a conocer.
UN CAMBIO PARA DESPERTAR: alianza entre los partidos Cambio Democrático (CD) y Alianza. Este último es un satélite de CD dado que su impulsor es uno de los más importantes diputados que llegó a la Asamblea Nacional por ese partido. Estuvieron muy cerca del triunfo con 609, 003 votos casi el 31% de los que fueron a votar Tuvieron como candidato a Rómulo Roux, integrante del multimillonario bufete Morgan y Morgan.
Roux fue ministro del Canal durante el gobierno del CD en uno de los períodos de mayor corrupción y robo descarado de las arcas del estado. Martinelli pinchaba los teléfonos de sus oponentes, acusación que lo mantiene en la cárcel. A pesar de ello tuvo un alto porcentaje de votos, al punto de quedar en segundo lugar por un margen mínimo del 2%,
Esta alianza electoral puso de candidato a vicepresidente a Luis Casis, un popular comunicador social. Hubo la percepción ciudadana de que lo estaban utilizando para ganar votos, dado que su nula habilidad para actuar como los políticos tradicionales era limitada e incluso sus oponentes le hicieron una campaña de burla. Lo que no mermó que llegarán en estrecho segundo lugar, con un 2% de diferencia.
PANAMÁ PODEMOS: esta alianza, fue considerada como la oficial, por ser los partidos que llevaron al poder al actual mandatario Juan Carlos Varela, la componen el Partido Panameñista y Partido Popular (antiguo Partido Demócrata Cristiano-PDC). Sacaron 212, 931% votos de los que fueron a votar. Su candidato, José Isabel Blandón Figueroa, llegó en cuarto lugar, sufriendo una derrota contundente, por más que se quiso distanciar del presidente y su gobierno. En su caso, fue el histórico voto castigo contra el gobierno de turno.
Blandón, abogado con una vasta formación y experiencia política desde su juventud universitaria, es el actual alcalde de la capital, el municipio más importante. Ha sido Diputado nacional y un político muy visible del partido Panameñista.
Su campaña fue muy criticada, entre otras, porque se alejó de los movimientos LGTBIQ, que lo apoyaron para llegar a la Alcaldía y quienes lo pusieron como abanderado en la marcha de conmemoración del día del orgullo gay, el primer año de su gestión. Las criticas le llovieron aún más al firmar el Pacto Por la Familia, tal y como lo expresó el documento el REPORTE PANAMÁ- OBSERVATORIO ELECTORAL POR LOS DERECHOS LGBTI, del 3 de mayo: “ Al ser escogido como el candidato presidencial del actual partido en el poder, Blandón asumió una postura diametralmente opuesta señalando que “él no apoya el matrimonio igualitario”, llegando a firmar un “Pacto por la Familia” en donde solo se reconoce la unión hombre-mujer como familia y núcleo de la sociedad.” (ILGALAC, 2019).
Su aliada de fórmula como vicepresidenta fue la ingeniera afrodescendiente Nilda Quijano, cristiana evangélica, empresaria ex integrante del PRD, quien fue funcionaria del gobierno de Martín Torrijos, como gerente de la Zona Libre de Colón.
El 10.7% del voto a José Blandón indica el castigo al partido Panameñista que ha gobernado estos 5 años, implica un rechazo contundente a la gestión del presidente Varela.
EL FRENTE AMPLIO POR LA DEMOCRACIA (FAD): un partido de izquierda, que por segunda vez se lanza a la contienda electoral, la primera vez fue en 2014.
Tuvo como candidato a Saúl Méndez, Secretario General del histórico Sindicato Único de la Construcción (SUNTRACS), que se ha movilizado en importantes luchas sociales.
De acuerdo con las cifras oficiales sacaron 13,540 votos, equivalentes al 0.69%. Esta candidatura tuvo en su contra todas las reglas del juego de un sistema electoral, que favorece a la oligarquía y a los medios de comunicación que se alían para promover feroces campañas antipopulares, que llegan a calar en los bajos niveles de conciencia de clase, además de que la situación objetiva de la lucha de clases no es favorable.
La candidata a la vicepresidencia en esta expresión electoral fue la catedrática universitaria Maribel Gordón, Es la actual vicepresidenta del partido FAD. En las elecciones del 2014 acompañó al candidato a presidente Genaro López, también como vicepresidenta.
CANDIDATURAS DE LIBRE POSTULACIÓN:
Valga la pena señalar en este punto, que el voto denominado por la libre postulación, que popularmente se conoce como “independiente” fue un logro impulsado por varios sectores de los movimientos populares para poder contar con otra opción, al no lograr la legalidad en el proceso de inscripción de firmas del izquierdista Partido Alternativa Popular (PAP), inhabilitado por el Tribunal Electoral, sin darle la oportunidad de culminar el proceso de recolección de firmas para las elecciones del 2009, pero que abrió el camino para que otras organizaciones lo pudiesen lograr.
El PAP aporta al abogado Johny Ramírez en representación de esos sectores, quien procede a interponer la demanda legal el veintiuno (21) de julio de 2009, ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) la cual plasma en el escrito que legalmente acude “EN REPRESENTACIÓN…” de Juan Jované, figura clave en este proceso, logrando que la Corte Suprema de Justicia reconociera esta forma de participación electoral. Gracias a esta diligencia impulsad con la movilización permanente, Jované logra ser el primer candidato presidencial por libre postulación en 2014.
Con este mecanismo, los resultados demostraron que el 24% del electorado castigó al conjunto del sistema político y sus partidos votando por candidaturas de libre postulación. La mayoría de quienes optaron por esas opciones expresan un sector de la población perteneciente a las capas medias ilustradas, mayoritariamente jóvenes.
Ana Matilde Gómez: Actual Diputada de la Asamblea Nacional a la cual llegó como candidata por libre postulación en 2014. Ex Procuradora General de la Nación, nombrada durante el gobierno de Martín Torrijos el 3 de enero de 2005 y destituida por el expresidente Martinelli, el 5 de febrero de 2010.
Única mujer candidata a la presidencia, se alió con el odontólogo Jorge Arango, un empresario, porcinocultor y ex ministro de Desarrollo Agropecuario (2014-2016) del actual gobierno panameñista. De clara convicción conservadora, patriarcal, descendiente de uno de los apellidos de la oligarquía criolla, que han estado gobernado el país desde sus inicios.
Recibieron 93, 631 votos del total de los que fueron a votar, correspondiente al el 4.77%.
Ricardo Lombana: Ex funcionario del gobierno de Martin Torrijos, nombrado cónsul en Washington. Fue la sorpresa electoral inesperada, quien utilizó la lógica subyacente de la economía naranja, impulsada desde Estados Unidos, basada en la innovación y empoderamiento juvenil. Sus resultados se vieron en la campaña en redes sociales, un atractivo para los jóvenes, como ya ha pasado en otros lares como Colombia y España. Su aliado a la vicepresidencia fue Guillermo Márquez Amado, abogado, ex Magistrado del Tribunal Electoral (1990-1996). Los resultados le dieron la cifra de 368, 962 votos de los que acudieron a las urnas, el 18.88%.
Marco Ameglio: Integrante del partido panameñista del cual llegó a ser su presidente de 2005 a 2006. Descendiente de una familia burguesa dedicada al negocio ganadero y lechero (Empresas Bonlac). De Diputado de la Asamblea Nacional desde 1989 hasta 2004, pasó a ser directivo de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) del 2010 al 2018.
Utilizó una campaña homofóbica que lo hizo acreedor del premio Huevo Rosa, que otorga la Asociación Hombres y Mujeres Nuevos de Panamá (AHMNP), “por llamar ratas a todos lo que buscan el reconocimiento de la diversidad de las familias, y promover la propaganda de una supuesta ideología de género para captar votos”. https://www.critica.com.pa/show/marco-ameglio-se-llevo-el-huevo-rosa-548103
Su vicepresidente fue un político de la oligarquía criolla, abogado, productor agropecuario y empresario, Mario Boyd Galindo. Diputado de la Asamblea Nacional desde 1984 hasta 1994. Funcionario del gobierno de Mireya Moscoso, embajador en Brasil de 2002 a 2004 y embajador en Argentina, con el gobierno de Martinelli del 2009 al 2014. Esta propuesta quedó en último lugar con 11,408 votos, quedándose con el 0.58%.
5- Composición política del legislativo:
La Asamblea Nacional estará compuesta por 14 diputadas y 57 diputados para un total de 71 puestos. Sin embargo, hay situaciones irregulares que no se han resuelto dado las impugnaciones interpuestas contra diputados y diputadas que han sido proclamados. Estas denuncias se han hecho contra candidatos y candidatas de la misma afiliación política, como pasa con el PRD y Cambio Democrático.
La información que hay da un panorama de cómo queda la composición de las alianzas políticas y la fuerza real de los partidos políticos. Los diputados que se llaman independientes y llegaron a la Asamblea por la libre postulación, ya formaron su bloque.
La Alianza Uniendo Fuerzas quedó con la mayoría legislativa, 40 curules, de modo que será el respaldo del ejecutivo para gobernar con desenvoltura. El PRD logra 36 escaños, 31 diputados y 5 diputadas, dentro de las cuales está la primera mujer indígena del pueblo de Guna Yala, electa como diputada de la república. Su aliado el MOLIRENA obtuvo 4 escaños, 3 diputados y 1 diputada del movimiento fundamentalista provida, conocido por haberse opuesto a la propuesta de ley sobre salud sexual y reproductiva.
Un Cambio para Despertar, la alianza que llegó, por poco margen, en un segundo lugar a nivel presidencial, solo obtuvo 6 diputadas y 12 diputados, para un total de 18 legisladores del partido Cambio Democrático. El partido Alianza que fue el socio de dicha fórmula, no obtuvo puesto alguno en la Asamblea, lo que confirma que es un satélite del CD.
Panamá Podemos, la fórmula oficialista derrotada, alcanzó solamente 8 puestos en la Asamblea, de las cuales 2 son diputadas y 6 diputados. Su alianza con el Partido Popular no le aportó ni una banca ya que se quedó sin representatividad legislativa.
Por la libre postulación, salieron 5 diputados, 4 de la provincia de Panamá y 1 de la Comarca indígena Ngäbe Buglé. Entre estos diputados electos, está el diputado que mayor cantidad de votos sacó en el país y el más joven con 22 años. Ya anunciaron que conformarán y actuarán como una bancada independiente dentro de la Asamblea Nacional.
6-La nueva asamblea y las dudas de su legitimidad
Hubo una campaña “cívica” llamada “No a la Reelección”, para todos los cargos, en especial a la Asamblea Nacional, la cual caló en la población, que dejó por fuera a un número de diputados y diputadas que se habían candidatizado y perdieron sus escaños. Igualmente, en algunas Alcaldías, pasó lo mismo como a nivel de Representantes de Corregimiento. Fueron muy pocos quienes pudieron reelegirse.
Hay que indicar que hubo una gran cantidad de irregularidades denunciadas ante el Tribunal Electoral. Los resultados electorales empezaron a ser cuestionados desde el propio 5 de mayo. Las proclamaciones de los diputados subían y bajaban a candidatos y candidatas.
Las reglas del Código Electoral incorporaron un método de medición de cociente, medio cociente y residuos que favorece a los partidos “mayoritarios”, generando disputas a lo interno de sus propias organizaciones. Gracias a este sistema algunos diputados forzaron su reelección, en diversas regiones del país, por lo cual la gente salió a protestar. Tal fue el caso de la provincia de Bocas del Toro, donde hubo manifestaciones contra el resultado del actual presidente del PRD y diputado de la Asamblea Nacional, Benicio Robinson.
Esta situación de inconformidad ha hecho que diferentes candidaturas estén recolectando dinero para poner las demandas correspondientes, las cuales deben ir acompañadas de una alta suma de dinero como fianza, para que se puedan interponer y hacerlas efectivas.
El Frente Amplio por la Democracia (FAD), ha estado denunciando serias anomalías y exige que se auditen 200 actas de mesas electorales tanto para presidente, alcaldes, diputados y representantes de corregimiento, dado la gran cantidad de inconsistencias presentadas. También han señalado que les han descontado votos para que ese partido pierda la legalidad y desaparezca, al no lograr el 2% de votos que mandata el Código Electoral.
7-La misma clase social seguirá gobernando:
En un análisis sobre las anomalías y el olor a fraude electoral, “Una elección plagada de irregularidades, ¿mal augurio?” realizado por el sociólogo Olmedo Beluche, nos dice que: “En treinta años desde que se instauró el actual régimen político panameño, sobre los cadáveres y las ruinas de la invasión norteamericana de 1989, nunca se había hecho tan evidente su carácter antidemocrático y fraudulento, nunca habían quedado al desnudo los métodos mafiosos y el clientelismo de los partidos que pactaron las reglas del juego bajo la tutela del Comando Sur y el Pentágono.”
Esta situación es un mal precedente y una piedra en el zapato con el cual tendrá que caminar el nuevo gobierno de la burguesía, que ya dio pistas de las medidas económicas neoliberales que guiarán su plan gubernamental. Seguramente serán resueltas tras las movilizaciones populares, dado que el pueblo panameño no olvida los estragos que ha pasado cuando gobierna el PRD y sus nuevos aliados del MOLIRENA.
En resumidas cuentas, seguirá gobernando la misma clase social de inicios de la república, eso sí, más moderna y tecnologizada, pero con su homogéneo esquema antidemocrático y reaccionario. La oligarquía nacional y sus clanes familiares se entiende entre sí y no quiere perder el poder económico, ni mucho menos político.
Quedan tareas pendientes para las organizaciones de trabajadores, mujeres, estudiantes, indígenas, sociales, etc., que están obligadas a unirse para enfrentar los nuevos planes neoliberales y lograr una unidad política, amplia, democrática y sólida que se vea fortalecida para caminar hacia las elecciones de 2024, que incida en las masas populares para cambiar el rumbo hacia una mejor sociedad panameña, inclusiva, democrática, equitativa, con justicia social y donde los de abajo realmente puedan dirigir las riendas del país.
*BRISEIDA BARRANTES SERRANO es socióloga de nacionalidad panameña, integrante del Comité Directivo de la Asociación Latinoamericana de Sociología (ALAS), en representación de la Región Centroamericana. Es profesora de Sociología de Columbus University y Vicedecana de la Facultad de Ciencias de la Educación y Lingüística, además de integrante de la Comisión de Investigación de esta universidad. Es Magistra en Género y Desarrollo y Especialista en Docencia Superior por Columbus University, siendo egresada de la Escuela de Sociología de la Universidad de Panamá. Ha destacado por sus aportes en la lucha contra la exclusión social, el trabajo infantil y la defensa de los derechos de la niñez, al igual que por la equidad e igualdad de condiciones para las mujeres.
Referencias Bibliográficas y Electrónicas
Beluche, Olmedo. La verdadera historia de la separación de 1903. ARTICSA. Panamá, 2003. 191 págs.
Beluche, Olmedo. Estado, Nación y Clases Sociales en Panamá. La constitución del estado nacional a través de las contradicciones sociales históricas. Editorial Portobelo. Panamá, 1999. 178 págs.
Beluche, Olmedo. La verdad sobre la invasión (1ª, 2ª y 3ª ediciones CELA, 4ª edición Editorial Portobelo, 5a. Edición MANFER, S.A.). Panamá. 1990. 140 págs.
http://www.sinpermiso.info/textos/panama-una-eleccion-plagada-de-irregularidades-mal-augurio
Clique para acessar o Antologia_Panama.pdf
file:///C:/Users/User/Documents/ART%C3%8DCULOS%202019/POL%C3%8DTICA%20ELECTORAL/presidente%20y%20vicepresidente.pdf
https://www.tribunal-electoral.gob.pa/
file:///C:/Users/User/Documents/ART%C3%8DCULOS%202019/POL%C3%8DTICA%20ELECTORAL/21933.pdf
http://laestrella.com.pa/panama/nacional/cortizomantendra-reconocimiento-guaido/24120629
https://impresa.prensa.com/panorama/Pompeo-llama-Cortizo-hablar-seguridad_0_5301969775.html
https://www.critica.com.pa/show/marco-ameglio-se-llevo-el-huevo-rosa-548103